martes, 28 de diciembre de 2010

AMORE



Y ya está, así es como ganamos la partida. Juntos, y felices. Y ahí, sepultados bajo el hormigón, por fin pudimos compartir nuestro sueño de infancia: el sueño de un amor sin fin.


Tu quieres un hombre que te acompañe hasta la playa, tapandote los ojos con la mano solo para que puedas descubrir la sensación de la arena bajo tus pies, un hombre que te despierte al amanecer ansioso por hablar contigo, y que se muera de ganas por saber que dirás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario